Luca

Luca es un Bárbaro del reino de Syrtis, en el mágico mundo virtual del juego Regnum On Line, de la empresa argentina NGD Studios.

Luca odia su rojo pelo, y este es el relato de sus aventuras en clave de humor.

(habilité los comentarios anónimos, así que escriban sin miedo... )

Capítulo XXVII - Pobre Diablo

Luca camina sin prisa, cabizbajo, arrastrando acongojado su pesadumbre, que es quizás, en este aciago momento, la del reino todo. Cual la pesada niebla del Pantano, una dolida tristeza, cubre las almas y los corazones de los habitantes de la verde república, tras la artera, pero no por ello menos eficaz, maniobra de los eternos enemigos del Imperio de Nieve, quienes habían vulnerado soezmente las desiertas defensas, y tras derribar la colosal puerta, habian conseguido hurtar las codiciadas gemas; aprovechando el inoportuno, más necesario decanso de los defensores del reino.

- Pinches cabras - murmura, recordando las sabias palabras de Ek-Chuah, el arrojado bárbaro de su clan, mientras distraido continúa su divagar, llevandolo sus pasos sin rumbo determinado por los alrededores del campamento de gitanos cercano a la Gran Muralla.

De pronto, se detiene; extrañado por un sordo rumor que proviene de un frondoso arbusto; un apagado sonido, el cual logra al fin reconocer como un agustiado sollozo, un amargo lamento, que se alza en el atardecer del bosque, como si la misma tierra se hiciera eco del pesar que al bravo guerrero aqueja. Luego cree distinguir, oculta en el follaje, una silueta acurrucada, hecha un ovillo en el suelo, sacudida por espasmos de llanto y frases a medias pronunciadas.

Su noble corazón, incapaz de permanecer indiferente ante tal demostración de pena, lo impulsa a acercarse, e intentar brindar, quizás, algún consuelo al desconocido portador de tan evidente aflicción. Rodeando presuroso la espesa masa vegetal, se acerca a la postrada figura.

Mas su sorpresa es mayúscula al contemplar, hundido en un mar de lárimas, no a alguna desprotegida y sensual cazadora de breve falda, o quizás a algún por demás sensible semielfo; si no mas bien en cambio, a un enorme y reluciente demonio rojo, plegadas las poderosas alas sobre la cabeza, curvada la masiva espalda en infantil posición de desconsuelo.

- Amigo... - indeciso, se acerca el rudo bárbaro - todo bien che ? - inquiere.

El Zarquit se vuelve, dejando ver sus rojos ojos cubiertos de brillantes lágrimas, sus fieras facciones contraídas por el llanto.

- Zi, zi - contesta, con el peculiar defecto de pronunciación que tienen las imponentes invocaciones, el cual, la experiencia indica, no es prudente hacerles notar, ni señalar de manera alguna, ya que son rápidos para la cólera y lentos para el olvido.

- Zeguí, zeguí, zi querez... - solloza. - zoy zolo un zarquit no zierto ? un zirviente zin zerebro, zin zentimientoz...

Las apenadas palabras del oscuro personaje, llenan de desconcierto al pelirrojo, quien nunca había tenido antes demasiado trato con ninguno de ellos. Siempre les había tenido cierto recelo y desconfianza, quizás proveniente de la extraña costumbre de andar desnudos, y la postura un tanto soberbia que adoptaban cruzando los fornidos brazos detrás de su conjurador. Pero algo en su interior, quizás sensibilizado por su propio pesar, hace que se tome asiento a su lado, y poniendo su enguantada ( por suerte, piensa ) mano sobre el sudoroso y carmesí hombro del demonio, trate de indagar sobre la misteriosa causa de tal hondo abatimiento.

- No bolú, ta bien... - lo reconforta - ... que pasa che... contame...

El engendro, trata de serenar su gemidos, y controlando la respiración, comienza con penosa voz a referir al asombrado guerrero, la fuente de sus desdichas.

- Zabes que ez lo que me zaca - dice - es zaber que ze me viene enzima, y no poder hazer nada... zolo zeguir y zeguir zubiendo... zin zezar, zin pauza, hazia el dezastre.

- Ajá - dice Luca, totalmente desconcertado, pero no por ello menos cortés.

- Zon tantas zemanas de zacrifizio, de zervicizo abzoluto... zi zupieras... - alza la nublada vista al cielo, donde ya se asoman tímidas algunas estrellas, entre los oscuros árboles.

- Ziempre zaltando por él, ziguiéndolo, zalvándolo, zolo para que zuba y zuba... y yo ya ze... - se quiebra - ya zé, zi zi, ya ze lo que va a pazar...

Luca esfuerza sus escasos recursos intelectuales para tratar de discernir entre el susurrante lloriqueo de la invocación, algún sentido que lo guíe en la comprensión del relato, esfuerzo que al resultar una vez más por completo inútil, trata de disimular, repitiendo el final de la oración como pregunta, técnica a la cual recurría cuando la complejidad de un enunciado sobrepasaba su limitada capacidad de análisis.

- ¿ Que va a pazar ? - carraspea - ... paSar, paSar... - se corrije del involuntario error que podría ser tomado, quizás, como un intento de burla.

- Zube a zincuenta. - gimotea el rojo demonio - se gradúa ezta zemana...

- Pero bueno !- lo anima Luca, palmeandole la espalda - Bien ahí che ! Al fin se gradúa, joya, ya basta de tener que levear, ya... - y súbitamente, su voz se apaga mientras comprende la cruel realidad que se cierne sobre el pobre diablo.

En estos atroces tiempos de guerra y conquista, de vigilancia constante y contínua alarma, poca tolerancia había hacia ciertos comportamientos, a veces vistos como inadecuados, o poco convenientes a las imperiosas necesidades del reino. Un conjurador que en batalla, portara abiertamente un Zarquit, era generalmente calificado en los peores y más crueles términos; y hasta colmado a veces de innecesarios, vulgares ( y algunos hasta reñidos con la higiene y la salud ) consejos acerca de que hacer con la invocación, el sombrero, o el báculo; o alguna otra improvisada analogía de la necesidad de cesar en tales actitudes y entrenar de una manera mas orientada al combate grupal, mediante la especialización en curaciones y protección del resto de los combatientes.

- Estoy leviando ! - era la única excusa medianamente aceptada, que disculpaba al increpado de mayores reproches, y cerraba la discución con un murmurado - graduate de una vez, pete...

En ese momento, siente sobre sus espaldas la suave e inconfudible caricia de un hechizo de curación.
En uno.

- ola - el joven conjurador sonríe de pie junto a el. - kieres k leviemos ?

Luca cruza la mirada con el Zarquit, que se ha erguido, trabados los musculosos brazos sobre el amplio pecho, inescrutables los duros rasgos en rígida expresión, solitaria la lágrima que se demora en la prominente barbilla, y tras vacilar un momento se pierde en la sombria hierba.

- No - se atraganta Luca - voy para el merca.

- ok - contesta el mago.

Y le lanza el arcano conjuro de la Intervencón Divina.
En uno




Embestida. Retorno.
La luna ya se recorta entre las copas. Luca corre, dejando atrás a la extraña pareja, mientras se interna en la noche.

- La puta madre - piensa...

Capítulo XXVIII - Golpe bajo


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Uf, pobre Zarkit. Muy buen capitulo Luca, como siempre.

Y al carajo/b con aquellos que joden a los conjuradores con zarkit, ellos no se rompieron el orto leveando para que después les digan como jugar.

Una vez, cuando yo recien comenzaba a levear a mi conjurador, una sabia y experimentada conjuradora me dijo, en la cima de una gelida montaña alsiria; "Si vas a ser conju, aprende a usar rapido el /ignore"... sabias palabras.

Saludos!

BlaueSonne dijo...

Muy bueno el cap, Luca;)

La verdad, pobre diablo XD

Anónimo dijo...

Me he leído todos tus escritos y realmente me enantan, para que te voy a engañar. Te animo a seguir con ésto y que nadie te desanime.

Saludos, Lixus.

Anónimo dijo...

Buenas
la verdad q estan muy buenas las cosas q escribis loco osea reflejas muy bien lo q es la comunidad del juego,mas alla de q sos de syrtis y yo de ignis pero eso queda muy en segundo plano.
ah y tmb muy buenos los temas el del zarkit es espectacular.

Bueno solo eso nos vemos cuando capturemos herb o en una inva suerte;)

Lukitox tjg

Anónimo dijo...

juju, mi zarkit se fue saltando de alegria cuando le di vacaciones. Interesante capitulo Luca, estare pendiente del proximo capitulo.

Antonieta - Conju de Ignis

Anónimo dijo...

Yo nunca hare eso, aunque soy conju y no me falta mucho para graduarme nunca nadie me ha dicho que estoy mal por andar con zarkit y si a alguien le molesta no lo revivo para joderlo haber si razona porque los conjus no tenemos mucho daño como brujos o barbaros algo tenemos que usar para defendernos y no usar necesariamente Santuario y aunque vaya a la guerra no dejo de llevar a mi fiel Zarkit del Averno en lvl 5 aunque me digan que soy Pete o cualquier cosa, Si tienen algun problema lo resolvemos en el coliseo

3D'Angel dijo...

Justamente ese es el tema. No te confundas por que un Zarquit sirve en el coliseo.

En una guerra, es totalmente inútil. Dura 10 segundos, o te lo roban al toque...

Pero bueno, es un aprendizaje que tiene que hacer cada uno...

(Luca)

AGUS_EL_KPISIMO dijo...

Lo sacaste todo del Regnum Online :P

Anónimo dijo...

lo sacaste todo del Regnum online, no se te ocurre inventarlo sin que se paresca todo al regnum, he he?